1 mar 2011

Superación



Hace tan solo unos días no tenía fuerzas de levantar la mirada.

Pasé horas, contemplando esa baldosa sobre la que se encontraban mis pies.
Inmóvil, desconcertada, angustiada y triste, muy triste.

En ese espacio que huele a desinfectante, medicamentos, y metal, a frio hierro de la hoz que silenciosa y trasparente pasea la terrible parca.

Hace solo unos días, me encontraba repitiéndome una y otra vez, “no puedo venirme abajo”, “tengo que ser fuerte” y “debo creer en la vida, más allá de cualquier otra circunstancia”.

Hace solo unos días, la vida volvía a sacudirme con fuerza, como un vendaval, y a recordarme lo importante que es saborear cada minuto.

Le dije: “¿Por qué me empujas hacia ese umbral de duelo y temores? ¿Hacia ese abismo que me deja sin aliento y esperanzas?

La vida me respondió: “Para que sepas valorar lo importante que es dar "Gracias" por las cosas bellas, y gracias también por superar los momentos duros”

-“Pero yo ya lo hacía, daba gracias por poder disfrutar de la intensidad de los aromas, de la belleza de los colores, del cielo, de mi familia, de mis amigos, gracias por poder saborear, por poder comer, o moverme”-

-“Pues ahora, lo sabrás aún mejor”-

Y se desvaneció, como si de un sueño se tratara.

Y más allá de la prisión de esas paredes, de ese desconsuelo... su sacudida me sirvió para tener fuerzas.

Hace solo unos días…

Y ahora, cada segundo doy Gracias!, porque la vida sigue ahí, regalándonos momentos de superación, instantes dignos de gozo, al sabernos vencedores del minuto anterior, -"gracias"- por haberme visto arropada de todos los que te quieren de verdad, los que saben estar, cuando hay que hacerlo, y -"gracias"- por sentirme afortunada, de poder valorar lo importante que es poder decir: “aquí seguimos”