24 abr 2009

El impulso


La imagen que utilizo para ilustrar este primer acercamiento con todos vosotros, quizás el acercamiento a un profundo silencio...es el diagrama de una trayectoria, estudiado en el sistema de Lorenz...cuyos valores y ecuaciones no creo que sean necesarios para el fin que quiero expresar.

Y mirando esa fotografía, viene a mi mente el aleteo de una mariposa, su movimiento, lleno de vida, y me enfrento a la necesidad de dar algo que siento, ese impulso que me mueve en mi existencia, para entender el día a día que nos rodea, para llegar muchas veces a la conclusión, que simplemente, no se puede comprender todo lo que nos envuelve, y eso, en ocasiones, ya es mucho...

Existe una teoría, en la que se expresa como, dadas unas condiciones iniciales (imaginemos un sistema caótico), la más mínima variación puede ocasionar que el sistema evolucione de una forma totalmente diferente.

En ocasiones podemos considerarnos pequeños, muy pequeños, y sin embargo que una minima palabra o expresión de nuestro comportamiento ocasione un cambio en nuestro entorno. Es decir, que no somos tan pequeños e insignificantes como nos sentimos, o nos quieren hacer sentir...es decir, qué somos importantes!

Ese es "El efecto mariposa", una pequeña perturbación, que mediante un proceso de ampliación genera un efecto considerablemente importante.

¿Os ha ocurrido en algún momento de vuestra vida que la mariposa se haya posado sobre vosotros?
¿Acaso con vuestro movimiento habéis hecho que la mariposa cambiara su movimiento?

Quizás una conversación, con una persona desconocida puede producirnos paz...quizás una llamada inesperada puede ocasionarnos una reacción, quizás...creemos que no tenemos nada que hacer, nada que pensar, nada que trasmitir...pero sería dejarnos morir antes de tiempo...el impulso está en cada uno de nosotros, para mirar a nuestro alrededor y comprender, que miles de mariposas, aunque no las veamos mueven sus alas, llenas de vida y color para darnos una lección que siempre debemos tener en cuenta...por efímero que sea el vuelo, éste será emocionante sabiendo que se pueden mover mareas.


Porque al fin y al cabo, nada nuevo que contar, nada nuevo que decir, ya que todo proviene de un antiguo proverbio chino: "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo".